5 Claves para que el BLW funcione
Me hace gracia cuando en algunos sitios hablan
del BLW (Baby Lead Weaning o destete guiado por el bebé) como algo de moda. A mí me parece más bien algo muy antiguo que
simplemente se ha vuelto a recuperar. Ya te comente nuestra experiencia con él y hoy quiero contarte en 5 puntos que
es lo fundamental para que tú también lo puedas disfrutar.
Para comenzar hay que recordar varios puntos
muy importantes:
1.
La alimentación principal del bebé
al menos hasta el año (si puede ser hasta los dos mejor) es la lactancia ya sea
artificial o materna.
2.
El BLW es una forma de
introducción de la alimentación complementaria en los bebes, y se usará este
nombre siempre y cuando se haga de esta manera solamente, si se mezclan
diferentes formas no se denominará BLW y las reglas y normas no pueden
garantizar que todo funcione correctamente.
3.
Hasta los 6 meses como mínimo la
lactancia debe ser la única alimentación del bebé.
4.
La introducción de alimentos no
debe ser obligatoriamente a los 6, lo ideal sería esperar a que el bebé mostrara
interés por la comida y se mantuviera sentado por sí solo, sean a los 6 a los 7
u a los 8 meses.
Teniendo estos puntos claros y sobretodo llevándolos a raja tabla, es momento de que podamos comenzar con los 5 claves que te voy a dar para que disfrutes del BLW tanto como lo hago yo.
Algo de lo primero que nos tiene que entrar en
la cabeza si queremos seguir este método es que, por contradictorio que
parezca, los bebes deben de sentarme a la mesa sin hambre.
El bebé el único alimento que conoce es la
leche, es la que él va a pedir si siente hambre y si cuando eso pasa nosotros
le ponemos comida delante lo más probable es que se enfade y acabe todo en el
suelo.
Si tiene sueño va a pasar más de lo mismo, el
cree que la comida que le pones delante es algo para jugar, para investigar y
con lo que entretenerse, pero él no quiere hacer eso, quiere dormir y si “lo
obligas” a interactuar con la comida es muy normal que acabe llorando.
¿Entonces que hago si cuando llegué la hora de
comer mi bebé tiene hambre o tiene sueño?, te preguntarás. Muy fácil, si es sueño se le acuesta
y si es hambre le daremos su leche y cuando esté saciado se le sentará a la
mesa. Los primeros días o semanas es
probable que tengamos que adaptar nuestro horario al de ellos ya que es más
fácil que el de ellos al nuestro, bien adelantando nuestra comida o bien
retrasándola.
Uno de los mayores miedos de un adulto hacía
un niño es que se atragante. Pero sobretodo que se atragante con determinadas
cosas… Si le das pan, galletas o aspitos
a un bebe jamás nadie te va a decir nada, pero no se te ocurra darle un plátano
o una patata cocida porque deberás estar preparada para escuchar que estás
loca.
Así que
debes estar totalmente concienciada y segura de que este método es el que
quieres seguir, debes conocer al dedillo sus beneficios para así recordarlos
cada vez que dudes (o te hagan dudar) y sobretodo debes confiar en el instinto
de tu bebé.
Otra cosa que también debes de conocer son los
peligros y los problemas que pueden surgir, conociéndolos sabrás su solución y
eso te hará estar más confiada y segura de que si sucede lo solucionarás. Y aunque seguramente no te haga falta
llevarlo a la práctica siempre te vendrá bien para hacer ver que sabes lo que
haces y que no has elegido el método sin informarte.
Yo he tenido mucha suerte con Noa, ella
siempre ha controlado fenomenal la comida, la ha sabido gestionar tanto dentro
como fuera de la boca y nunca ha pasado más allá de una arcada o un poco de
tos.
Pero está más que comprobado que las veces que
más se ha atascado y peor ha comido han sido en las comidas familiares grandes
o donde nos acompañaba gente que no estaba segura del método.
En este tipo de comidas lo más normal es que
la gente no le quite el ojo de encima al pequeño, que le hagan monerías, que
griten Cuidado!! o Ay!! a la mayoría de gestos que haga o que simplemente el
niño se distraiga más a consecuencia de las voces nuevas, las risas y el jaleo.
Siempre aconsejo que se eviten estas
situaciones lo máximo posible al menos hasta que veamos que nosotros estamos
tranquilos con respecto al método y el niño controle bien los alimentos. De no
ser posible hay que solicitar a los asistentes, que igual que no miran si a la
abuela se le va a caer la dentadura en cada bocado que da, dejen al niño
tranquilo y se olviden de él. Y por
último si es el niño el que se distrae con una mosca lo mejor es retirar la
comida darle un cacho grande de pan y todos a disfrutar. El nerviosismo se
trasmite así que busquemos la tranquilidad siempre.
Y si no sois vosotros los que estáis a la hora
de alguna comida pero os gustaría seguir este método, también se puede hacer,
solo hay que pedir que respeten vuestra opinión. Mi madre se queda con Noa
entre dos y tres tardes a la semana para disfrutar de ella y así J pueda
trabajar tranquilamente. Los primeros días le daba mucho miedo y la solución
que le di es que le diera solo leche. Y que hasta que no se sintiera segura no
le diera ningún otro alimento, poco a poco ella misma con videos y viéndola en
directo fue cogiendo confianza y empezó a darle fruta y demás alimentos. Ahora ya se van juntas a merendar por ahí e
incluso de picnic al jardín.
Éste pienso que es el más difícil de todos.
Porque tenemos metido o más bien grabado a fuego que los niños cuando más
gordos más sanos y por lo tanto para estar gordos tienen que comer. Y este
método no va así.
Los alimentos se le ofrecen pero en ningún
momento se insinúa o se le obliga a llevarse nada a la boca y mucho menos se lo
metemos nosotros con técnicas como el avioncito o el chupete. Hay días que comerán
más y otros que comerán menos pero no nos debe de preocupar, su alimento sigue
siendo la leche, es lo que les mantiene nutridos y alimentados y el resto es
solo para que experimenten y conozcan sabores y texturas. Es por ello que con este método no se
sustituyen tomas sino que se complementan.
Pero claro… ahora explícale a la abuela que no
pasa nada porque se deje más de medio plato sin comer, y que el niño “está” más delgado porque ha
crecido y ha empezado a gatear… Es muy
difícil luchar contra algo tan normal en nuestras vidas, pero es lo mejor que
podemos hacer. Si hemos respetado que el niño decida qué cantidad de leche y
cuando tomarla, ósea si hemos tenido una lactancia a demanda que es como tiene
que ser, porque ahora vamos a cambiar?
Así que debemos ser fuertes para que nos
respeten, si lo somos al principio y les hablamos con seguridad al final nos
respetaran tanto a nosotras como a nuestros hijos y ellos mismos descubrirán con
el tiempo que llevábamos razón.
Y también debemos de respetar la decisión de
rechazo en cantidad o a un alimento en específico. Como “anécdota” te puedo contar que a pesar
de que en la guardería de N saben que no me importa que no quiera comer un alimento
o que no quiera comer nada ese día, y les repito por activa y pasiva que lo que
ella quiera. Ellas siempre insisten un poquito… durante dos días insistieron
con las lentejas, una engañándola con las croquetas de después… y otra
obligándola a comer una cucharada al menos. Ambas veces al llegar a casa una
hora y algo después mi hija vomito absolutamente todo lo que tenía en el estomago,
tantas veces como fuera necesario para limpiarlo por completo… Ahora estamos en
observación de una posible reacción alérgica a las lentejas que seguramente se
hubiera resuelto simplemente respetándola. Yo desde luego no voy a volver a
ofrecérselas hasta que pase mucho tiempo y llegado ese día las comerá si
quiere.
En cuanto a la comida en sí debemos preocuparnos
de la calidad y no de la cantidad como ya he comentado. Adaptar los alimentos
en cada momento a las necesidades del pequeño e ir incorporando alimentos
progresivamente.
Aquí nadie te va a decir que tienes que darle
de comer, ni en qué cantidad, sino que hay una lista de restricciones que es la
única que hay que cumplir, el resto eres libre de elegir que alimento quieres
dar, cuando y como.
Esta lista de restricciones es:
-
Leche de vaca hasta pasados los 12 meses (hay
gente que lo amplia a todo tipo de productos lácteos, eso es una elección)
-
Ni Sal ni Azúcar antes del
año, y después cuanto menos mejor.
-
La Miel no es recomendable antes del año por su posibilidad de causar
intoxicación botulínica.
-
Ningún tipo de verdura de hoja verde hasta pasados los
12 meses por su alto contenido en nitritos.
-
Evitar al máximo los pescados azules grandes (atún, bonito,
etc.) por su alto contenido en metales pesados.
-
Nada de Frutos Secos Enteros antes de los 4 años (molidos pueden comerlos
sin problema)
Apartando estos alimentos el resto pueden
añadirse a la alimentación del bebé en cualquier momento, que nosotros vayamos
a comerlos siempre y cuando usemos la lógica. Este método no solo trata de que
los bebés aprendan a autoregularse ellos mismos sino también de que tomen el
momento de la comida como algo distendido y un acto familiar del que disfrutar
y en el que participar.
Para los primeros días o semanas debemos ir
incluyendo los alimentos de uno en uno y dando un margen de 3 días para poder
observar cualquier reacción alérgica. Y siempre es aconsejable ofrecer los
alimentos en trozos o palitos lo suficientemente grandes como para que
sobresalgan de la mano cuando el niño los coja con el puño. Y con una dureza tal que si nosotros lo
apretamos con dos de nuestros dedos (índice y pulgar) seamos capaces de
romperlo, así nos aseguramos que ellos podrán masticarlo con sus encías.
Cuando vayamos viendo progresos en cuando a
que sean capaces de hacer la pinza para poder coger alimentos más pequeños
podremos ir introduciendo otras cosas como legumbres, arroz, o empezando a
ponerle los alimentos en trozos más pequeños.
En cuanto a cubiertos, mi experiencia es que
lo mejor es ponerlos siempre en la mesa, habrá días que ni los miraran, otros
los usaran para apoyarse en la mesa, otros para llenarlos de comida y tirarla
al suelo… etc Pero llegará un día sin darte cuenta que lo usaran como si
llevaran toda la vida por pura imitación.
Lo ideal de este método es que todos comamos
lo mismo, sobre todo al principio es muy difícil por la limitación de alimentos
pero sí que debemos siempre de usar alguno de los ingredientes que nosotros
comamos. Y conforme vayamos agregando ingredientes llegará un momento en que
podrán comer perfectamente la misma comida que nosotros, incluidos las sopas o
los purés si así está en el menú familiar.
En estos casos la mayoría suele dejar que el
niño coma como pueda el puré o la sopa bien metiendo la mano y chupándosela o
bien metiendo un trozo de pan… N casi desde el principio nos daba la cuchara y
lloraba para que se la diéramos, así que por supuesto lo hemos hecho, en gran
parte de las veces sobretodo con los purés se solo la llenábamos y la dejábamos
que ella fuera la que se la llevara a la boca, en el tema de la sopa sí que
éramos nosotros la que la ayudábamos a que no se le derramara por el camino
pero siempre cuando ella nos pedía, así nunca se les da una cucharada más de lo
que desean.
Sobre alimentos como el huevo, el pescado o
los frutos rojos que son muchos de los que preocupan por el tema de alergias,
lo ideal es el sentido común y que los ofrezcáis cuando más os apetezca a
vosotros. Por mi parte N probó las fresas
a los 5 porque se la mango a mi tío de la mano, el huevo a los 7 y el pescado
con 8 y medio, pero no por planteamiento
sino porque coincidió.
Como puedes ver es un tema que me apasiona y
me parece súper interesante, además hay darle la importancia que realmente
tiene ya que es sentar una buena base en la alimentación de nuestros
hijos, a mí me ha ayudado hasta tal
punto de que como mucho mejor desde que N come con nosotros y a escuchar a mi
cuerpo dejándome de obligarme a comer productos “necesarios” porque es lo que han
dicho siempre.
Espero que te haya resultado interesante y
sobretodo que te haya servido de aclaración. No dudes en consultarme cualquier
cosa que necesites aclarar o ampliar, como siempre estaré encantada de
ayudarte. Y por supuesto tienes total libertad para compartirlo con quien creas
que le pueda interesar.
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