Pies descalzos
Pero y esta niña siempre sin zapatos ¡!! No te da na? Que parece una gitana ¡! (con todo mi respeto a la etnia), esa frase me la ha repetido hasta la saciedad mi abuela durante el primer año de Noa. Una mujer que a sus 83 años no consiente ponerse unos zapatos para estar en casa en verano… eh??
Y es que sí lo reconozco no le he comprado ni un solo zapato
a Noa, como nació prácticamente en invierno los primeros meses si use un par de
botitas forraditas calentitas para preservarla del frio si salíamos pero la
gran mayoría del tiempo solo tenía calcetines y desde que mejoró el tiempo ya
ni siquiera eso, pinrelillos al aire.
A mí siempre me ha encantando andar descalza en casa y en
cualquier ocasión que pudiera desprenderme de los zapatos sin que me miraran extraño,
para mí el caminar descalza es una forma más de experimentar y descubrir
sensaciones así como me parece mucho más seguro andar descalza que con el pie
dentro de un zapato, yo he llegado a romperme un dedo del pie mientras jugaba
al baloncesto porque se freno la zapatilla en seco y el pie se movió en su
interior ¡!
Sumado a eso, creo que no conozco un solo niño que no
intente quitarse los zapatos y hasta los calcetines si pueden a la mínima
ocasión, y claro si confiaba en Noa para que ella fuera la que decidiera algo
tan importante como era su alimentación, como no iba a permitir que decidiera
que no quería nada artificial en los pies, que ella sin duda prefería poder
toquetearlos, rechupetearlos, mordisquearlos, etc. al natural.
De todas formas cuando comenzó a gatear y a sujetarse de
pie, volvieron a la carga con los zapatos y esta vez se sumaron muchas más
personas que si zapatos flojos con suela blanda, que si zapatos rígidos que
cubran el tobillo, que si bajos pero son suela dura, vamos cada uno decía lo
que "le parecía" y yo seguía pensando lo mismo nada mejor que el pie sobre el
suelo, pero claro eres primeriza y no sabes nada y tanto te insisten que dudas
y hasta te ves #malamadre porque tu hija se va a romper los tobillos por tu
culpa, así que decidí investigar... y me encontré con un artículo que sin duda
me encantó y quiero compartirlo contigo:
En
la actualidad hay una tendencia a calzar a los niños precozmente. Existen
calzados denominados calzado para preandantes y calzado para gateo. En este
artículo se pretende ofrecer argumentos científicos que justifiquen la necesidad
de dejar descalzos los pies de los bebés no andantes. Como método se ha
utilizado el análisis y lectura crítica de distintas fuentes bibliográficas en
relación al desarrollo psicomotriz del niño, tratados de neurología y las
principales Teorías sobre el desarrollo de la inteligencia en el niño.
Encontramos que el movimiento físico y el estimulo sensorial del bebé a través
de los pies descalzos es factor de aceleración de maduración, del desarrollo
propioceptivo y del desarrollo intelectual del niño.
Así comienza el estudio, titulado “Podología preventiva:
niños descalzos igual a niños más inteligentes“, elaborado por Isabel
Gentil García, Profesora de la Escuela Universitaria de Enfermería,
Fisioterapia y Podología de la Universidad Complutense de Madrid. En resumen, el estudio concluye que calzar
a los más pequeños cuando aún no saben caminar puede perjudicar su desarrollo.
Puedes leer más sobre
el estudio aquí en el blog Bebes y Más, que fue donde lo descubrí yo. A mi sin duda me sirvió para reconfortar lo
que pensaba que era lo correcto y así tener más armas a la hora de enfrentarme
a las mil y una opiniones que nos regalan sin preguntar. Hay que dejarse guiar
por la naturalidad y el hacer de los niños, porque está visto y comprobado que
nacemos sabiendo más de lo que desaprendemos luego.
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