De la Teta a la Mesa
Cuando decidí que quería ser mamá empecé a
visitar paginas, blogs y a leer todo aquello que caía en mis manos ya fuera
alimentación, crianza, etc. Pero una de
las cosas sobre las que más leí fue sobre Baby Lead Weaning (o destete guiado
por el bebe), y cuanto más leía más me gustaba.
Con él se elimina la transición de los
líquidos a los purés para luego pasar a los sólidos, pasando directamente de la
lactancia exclusiva a los sólidos (aunque en nuestro caso es lactancia materna
también es totalmente compatible con la artificial), siendo siempre el bebé el
que marque las pautas de que y cuanto comer, y permitiéndole que pueda
descubrir así los distintos sabores y texturas por sí mismos.
Ahora tras 8 meses estoy más que contenta
con los “resultados” y lo repetiría sin dudarlo. Suele dar mucho miedo por el
temor al atragantamiento, pero si nos informamos correctamente, cumplimos
"las normas de seguridad" del método y tenemos confianza en nuestros
pequeños es de lo más reconfortante ver los avances en muy poquito tiempo.
Si te pica la curiosidad algo de este método, te aconsejo que además
de leer las experiencias de algunas mamás como yo te cuento ahora la mía, empieces
leyendo alguno de estos libros:
El niño ya come solo (Gill Rapley)
Se me hace bola (Julio
Basulto)
Mi niño no me come (Carlos
González)
Con ello no solo descubrirás de qué trata el Blw sino que te dará
tranquilidad en cuanto a la cantidad de comida que deben de comer. Y es que a
diferencia de lo que se ha estado haciendo en los últimos años, la alimentación
principal del bebé hasta los dos años o al menos como mínimo hasta los 12 meses
es la leche y por lo tanto no es conveniente sustituir ninguna toma de leche
para darle otra cosa. Y ante todo, la alimentación complementaría nunca se debe
empezar antes de los 6 meses, porque tal y como recomiendan la OMS la
alimentación hasta los 6 meses debe ser exclusivamente la lactancia, ya sea
artificial o materna.
Por supuesto como ya podrás intuir la gran mayoría de los bebes
las primeras veces que se sientan a la mesa no comen un pimiento... pero tocan,
huelen, manosean y a veces hasta saborean eso que mamá les ha puesto. Por ello
dos de las premisas principales son que hay que sentarlos a la mesa sin hambre
y sin sueño para que estén dispuestos a interactuar y para que no les cree una
frustración no poder saciar su hambre.
La introducción de los alimentos se hará de uno en uno y adaptados
en forma y "dureza" a las habilidades del niño en según qué momento. El
arroz por ejemplo, al igual que las lentejas o los garbanzos se deben de
presentar una vez que el bebe controle la pinza (poder agarrar bien algo solo
con los dedos índice y pulgar) y por lo tanto hasta entonces solo le
ofreceremos productos en tiras o trozos grandes que pueda agarrar con el puño
cerrado y sobresalgan de su mano para poder morderlos al llevárselos a la boca.
Los macarrones son una de las primeras pastas (y con ello
introducimos los cereales, sin necesidad de recurrir a los de cartón) que se le
pueden dar, gracias a su forma les permiten cogerlos con facilidad.
Mi experiencia con el método ha sido, como ya te he comentado, más
que satisfactoria y sin duda lo recomiendo al 100% siempre que alguien me
pregunta, ya que convierte la hora de la comida en un momento divertido y
distendido en la familia, ya que todos comemos a la vez y desde pequeños los hace participes de ese momento. Además es
asombrosa la autonomía y la destreza que adquieren con las manos.
Otra cosa que a mí también me ha enamorado aún más de este método
es que suelen ser niños que no se niegan a probar nada, descubren por si mismos
que productos le gustan o cuales no y otra de las cosas más importantes a mi
parecer es que les permiten saber sus límites, ósea cuando están llenos, y eso
en el mundo de "obesidad" en el que vivimos a mi me tranquiliza
mucho.
Como dato curioso te cuento que tengo que ir con cuidado cuando
voy con ella a la frutería porque no sería la primera vez que por
"quitarle el ojo de encima" un segundo me la he encontrado con una
ciruela o un tomate en la boca... jajajaja Y es que gracias al Blw en
casa todos comemos "mejor" porque al comer ella lo mismo que nosotros
te obligas a no recurrir a la comida precocinada o a los socorridos fritos,
cambias la bollería por fruta y muchas cosas más.
Así que de verdad si tienes la oportunidad de probar, olvidate del
miedo, infórmate y prepárate para disfrutar viendo como tú pequeño bebé se
convierte en un magnífico comensal.
Y como consejo estrella final si puedes sin duda hazte con un buen
perro aspiradora o unas cuantas gallinas... porque sin duda ellos sí que van a
ser felices :)
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