Hoy hace 21 meses que mi vida cambió

Hoy hace 21 meses que entramos siendo 3 en casa. 21 meses que nos comenzamos a conocer a solas. 21 meses en los que has pasado de ser una parte de mi a solo necesitarme para ciertas cosas. 21 meses que pueden ser una vida y en realidad son “nada”.

Hasta ese momento la vida la vivía pero no la disfrutaba. Hasta entonces me había convertido en una maquina de trabajar, de intentar conseguir dinero y con la vista siempre puesta en el futuro. Me había olvidado de lo bien que sienta un baño tranquilo, el placer que es comer caliente, lo divertido que es bailar y cantar porque sí y lo bien que sientan las risas tontas tirada a la larga en el suelo.

Mi vida jamás ha sido fácil y aún hoy no lo sigue siendo, pero es cierto que ser feliz es mucho más fácil desde que tú llegaste. Me has hecho crecer en autoestima, paciencia, cansancio, culo,  miedo y amor. Has conseguido que baile hasta con un carrito de metal en el super, que me “mesa” hasta sin ni siquiera tenerte encima, que mis ojos lloren de emoción con solo mirarte, que cante Susanita tiene un ratón hasta casi quedar afónica, que mis brazos me pidan a calambres que quieren recordar lo que es descansar y que mi pelo diga ya no puedo más.

Durante estos 21 meses nos hemos conocido, mirado, entendido, reído, comido y llorado. Hemos rodado, sentado, gateado, levantado y andado. Nos hemos abrazado, ilusionado, disfrazado, mordido y besado. También hemos enfermado, leído, pintado, bautizado, celebrado y saltado. Incluso de vez en cuando hemos viajado, dormido, columpiado y bañado. Como puedes ver no son pocas las cosas que hemos hecho y aún hay más que ahora se me olvidan pero seguro que serán aún más las próximas que hagamos, porque a parte de repetir estas nos quedan muchas que estrenar a tu lado.

Ser madre está claro que no es fácil pero difiero en eso de que no está remunerado… ya que me pagas con los mejores besos, risas y abrazos que a mi jamás me han dado. Es un trabajo a jornada más que completa y de 365 días al año donde todo mi cuerpo se convierte en el mejor aliado, siendo tanto en campo de batalla como un remanso de paz deseado.

No sé qué opinarás de mi como madre cuando pasen los años, seguramente nos habremos tenido que perdonar muchos fallos, pero que no te quepa duda que estaré a tu lado riendo, llorando, corriendo, saltando, creciendo, soñando, comiendo o disfrutando, o simplemente esperando a que me silbes por que necesitas un abrazo, porque si algo he descubierto en estos 21 meses a tu lado, es que las mamis a veces atosigamos demasiado, debemos de contenernos y dejaros vuestro espacio, porque los hijos no sois nuestros para manejaros sino para ayudaros a caminar por la vida y acompañaros cuando aprendáis de vuestros fallos.

Así que gracias mi pequeña, gracias por enseñarme tanto, por recordarme los sentimientos puros y por descubrirme lo que es amar como mamá.

Cada vez que N cumple un mes no puedo evitar coger su álbum y ver cuánto ha cambiado… cuando convives con alguien día a día es muy difícil ver esos cambios que otros comentan, en los niños sí que es cierto que sabes que han cambiado pero realmente solo de mente cuesta saber que grande ha sido ese cambio,  pero gracias a las fotos lo convierten en algo tangible y se puede apreciar claramente.

Por eso no dejéis nunca de hacer fotos, no perdáis la oportunidad de inmortalizar ese momento y de recordaros hasta a vosotros. Feliz finde y nos vemos el lunes.