Con las manos en la masa: probando la plastilina casera y comestible
Al igual
que en el post de la pintura casera… que sea comestible… no quiere decir que
este buena, ni que se deba comer… jajaja. Es simplemente una forma de decir de
forma acortada que todos los ingredientes usados son naturales y por lo tanto
si se la llevaran a la boca o la probaran no hay riesgo de intoxicación.
Desde que
hicimos la pintura casera tenía ganas de probar a hacer plastilina. Si buscas
por la red hay un montón de recetas todas parecidas pero diferentes y con
muchos tipos de texturas en la plastilina. Yo buscaba algo más suave que una
plasta de sal pero que estuviera realizada con productos naturales ya que N aún
eso de no probar todo lo que pasa por sus manos no acaba de entenderlo.
Así que
tras leer muchas recetas y visitar muchos blogs, me quedé con esta receta de
Carolina Llinas solo
que con una pequeña variación. Para realizarla necesitas:
2 tazas y
media de Harina de Maiz (Maicena)
2
cucharadas de Aceite
Media
taza de Sal
2
cucharadas de Vinagre (aquí la variación ella usa Crémor Tártaro)
1 taza y
media de Agua caliente
Colorante
Alimentario (para obtener los diferentes colores)
Glicerina
(opcional, para añadirle más brillo)
Y los
pasos a seguir son los siguientes:
Coloca la harina, la sal, el aceite y el vinagre en una
fuente y remueve todo muy bien. Añade lentamente el agua caliente hasta que
obtengas una masa pegajosa. Una vez tengas la masa homogénea y sin grumos añade
la glicerina y revuelve nuevamente.
Deja enfriar la masa hasta que puedas comenzar a amasarla
fácilmente (yo necesité añadirle “bastante” harina hasta que conseguí que no se
me pegara y tuviera una textura cómoda).
Cuando esté totalmente fría, separa en diferentes porciones para
preparar los colores, añadiendo el colorante vegetal y sobre una superficie enharinada
comienza a amasar bien tu plastilina hasta obtener la consistencia deseada.
Los
colores que se obtienen con un par de gotas son muy claritos, si quieres
colores más fuertes deberás añadir mucho más colorante y por lo tanto
seguramente más harina también. Eso sí la textura que tiene es fantástica, es
muy suave y cómoda de amasar.
El
único inconveniente que le veo es que los colores se mezclan muy fácilmente y a
N es que le encanta amontonar un trocito encima de otro jajajajaja. Pero bueno
con lo rápido y barato que es realizar más solo hay que proponerse realizar
otra tanda cuando ya no queden colores bonitos.
Y
algo que la hace más cómoda es que se puede conservar y aguanta en buen estado,
envuelta en film transparente cada color por separado y todos juntos a su vez
guardados en un tupper en el frigo durante 10/15 días.
Y para
divertirte… pues añádele un rodillo,
sellos, moldes, cortantes y todo aquello que se te ocurra. La verdad que a mí me ha gustado mucho y a Noa
también. Y aunque jugamos con ella en cualquier ocasión, para la hora de
preparar la cena me ha venido de perlas, ya que al no ser un producto toxico no
me preocupa que ande con él en la cocina, a ella la pongo en un trocito de
encimera donde no corra peligro y yo preparo la cena tranquilamente en el resto
mientras.
Si
suele jugar tu hij@ con plastilina no te lo pienses y pruébalo seguro que le va
a encantar. Y encima lo entretendrás un ratito más mientras la preparáis
juntos! Cualquier duda ya sabes que estoy gustosa de responderte y por supuesto
siéntete libre de compartirlo con quien desees, ellos te lo agradecerán y yo
también.
Nos
vemos el viernes con el último post antes de las “vacaciones”, recuerda que no
me voy… solo disminuyo los 3 post semanales a uno los lunes, para disfrutar un
poco de la familia y poder preparar muchas cositas nuevas e interesantes para
la vuelta en septiembre.
P.D. Prometo fotos mejores en cuanto la vuelva a realizar... pero esta semana con los preparativos de los viajes solo he podido hacerlas de noche :(.
P.D. Prometo fotos mejores en cuanto la vuelva a realizar... pero esta semana con los preparativos de los viajes solo he podido hacerlas de noche :(.
Comentarios
Publicar un comentario