Mi lactancia


Todos los niños toman biberón y raro es el que no tiene chupe. Así que en las canastillas de los recién nacidos eran dos de los imprescindibles cuando regalaba algo a una nueva mamá.

Unos años antes de quedarme embarazada ya tenía la vena maternal muy activa y me gustaba interesarme por esos temas pero a grandes rasgos, leyendo por aquí y por allí y bueno decidí que quería dar el pecho "si podía", pero vamos "lo normal" 3...4 meses y luego pos el biberón, total "lo que se ha hecho siempre".

Pues bien, cuanto más se acercaba el momento de ser mamá, sobretodo ya estando embarazada más y más leía y más cuenta me daba de que equivocada estaba, descubría más beneficios de la leche materna, descubría poco a poco mi lado mamífero y más ganas tenía de vivir de ese momento.


Lo primero empecé a creérmelo yo misma y por lo tanto fui omitiendo la coletilla de "si puedo", ósea voy a dar el pecho... bueno si puedes no? me preguntaban y volvía a responder lo mismo voy a dar el pecho. Me negué a comprar biberones porque no pensaba usarlos y si realmente en algún momento tuviera que recurrir a ellos pues también tendría que ir a por la leche así que ya habría tiempo de ir... Y sobretodo me hice con el libro un regalo para toda la vida de Carlos Gonzalez y ya terminé de confiar en mi, en mi cuerpo y en mi hija de que lo conseguiríamos.

Pero como pasa con todo cuando realmente llega es cuando salen a la luz los falsos mitos acerca de la teta y "los buenos consejos" que todos te dan y tú que te encuentras en una borrachera absoluta de hormonas dudas hasta de tu nombre. Y es cuando más apoyo deben de darte y cuanto menos encuentras, hasta muchas veces el sistema sanitario entorpece más que ayuda en las lactancias.

Así que poco a poco día a día, sin meta exacta de meses o años, hemos llegado hasta aquí. No ha sido un camino fácil, pero sin duda ha merecido la pena. No hemos tenido grandes problemas, salvo alguna grieta al principio y varias obstrucciones a la vuelta al trabajo... pero es que era de esperar, yo estoy de lunes a viernes 11 horas fuera de casa a turno partido y los sábados 5 horas más así que he vivido bastante pegada a mi amigo sacaleches.


Hasta los 6, me sacaba 5 veces al día para conseguir toda la cantidad que Noa demandaba... porque aunque nos costo 3 semanas que cogiera un biberón en condiciones... al final cuando lo hizo no había leche suficiente jajaja. A partir de ahí deje las 2 que solía hace en el trabajo y con esas 3 aún conseguía sacarme toda la que ella necesitaba hasta los 8 que empezó a demandar más.. y nos vimos "obligados" a dos días entre semana introducir yogur y continuamos así hasta los 10 que como ya tenía mucha más variedad de alimentos que ofrecerle eliminamos la toma de las meriendas dejando yo una extracción más.  Por lo que me quedaría con dos hasta que Noa cumplio los 15 meses y decidí liberarme totalmente de él y dedicar ese tiempo a estar con ella.

Después de 18 meses de lactancia creo que la única verdad absoluta es que cada lactancia, al igual que cada niñ@, es única y exclusiva de esa unión madre-hij@. Y solo el "querer" de ambos podrá hacerla exitosa o no.


Lo que hay que tener claro si realmente quieres tener una lactancia es a grandes rasgos que:

1. No hay horarios: lo de cada 3 horas ya pasó a la historia, la lactancia es a demanda e incluso yo diría que antes del año es incluso a oferta y demanda, porque si el bebe tarda en pedir eres tú la que debes ofrecer.

2. Ninguna leche es aguada: ni antes ni después, es igual de buena a los 15 días que a los 24 meses

3. No se empachan por comer mucha teta: El pecho no es transparente para saber cuanto toman y no siempre que están enganchados toman en gran cantidad, así que si el nene quiere se le da.

4. Las ayudas no ayudan a que duerman más: El sueño de los bebes no va a ser mejor porque tomen biberón, la genética nos juega aquí "una mala pasada" y es que los bebes están genéticamente preparados para cada poco tiempo comprobar que sus padres no los han abandonado y por lo tanto que están seguros, además las tomas nocturnas son así las más importantes en una lactancia exitosa ya que por la noche es cuando más alto está el nivel de prolactina.

5. Ten a mano el teléfono o el e-mail de otras madres con lactancias exitosas y prolongadas o acude a reuniones de grupos de lactancia. Por desgracia en España está mucho más extendida la cultura del biberón y por lo tanto la gran mayoría no te podrán ayudar realmente en mucho aun te aconsejen de buena fe. Asi que tener esa isla de confort donde sentirte entendida y donde te reconfortaran o corregirán en que lo estas haciendo bien es una gran ayuda.


Así que desde aquí yo misma me ofrezco que si no conoces a nadie y quieres cualquier cosa pregunta sin problema que estaré encantada de ayudarte dentro de mis conocimientos.

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