Mi Semana Santa



Tal y como comente en instagram después de unos cuantos años sin ir de procesiones de verdad, adentrándome en el centro de la ciudad y pateando sus calles, el Jueves Santo me decidí a volver a hacerlo para que Noa la viviera de cerquita, pero me vine muy desilusionada.




No somos conscientes de lo devastadores que podemos llegar a ser como seres humanos, vamos a ver una "función" y nos importa una mierda un pepino lo que fastidiemos o ensuciemos nuestra ciudad... pero lo que más pena me da es que no son los pequeños los que ensucian o dejan es que somos los mayores y supuestamente somos su ejemplo.





Así que miedo me da cuando en unos años esos pequeños vayan solos a ver las procesiones y arrasen con la gente para poder pasar e incluso aparten a los nazarenos para ellos seguir su camino... de los millones de cascaras de pipa que inundan las calles junto con las bolsas y las latas que vamos consumiendo...





Se nos olvida que las personas que van dentro lo hacen por devoción, trabajan todo el año para darnos lo mejor de ellas mismas y lo hacen por amor, respetémoslas y seguramente volverá a brillar.





Pero bueno dejando atrás lo feo, los pasos de media altura hasta el cielo siguen brillando por si solos como siempre.


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