La Historia de un Vikingo
Ayer fue el día
europeo sin víctimas mortales en carretera y desde Ni un peque más en peligro
quisieron lanzar de nuevo una campaña maravillosa para que en España nos concienciemos
de cuán importante es que los más pequeños viajen en el único sentido seguro
para ellos, a contramarcha.
Y es que cualquier pérdida
en cualquier situación es dolorosa, pero cuando la vida que se pierde es la de
un pequeño que acaba de empezar a vivir y más en algo tan fortuito como es un
accidente de tráfico… es algo que no solo duele sino que se vuelve difícil de
asimilar. Si encima le sumamos que el
resto de ocupantes del coche han salido “prácticamente ilesos” una cantidad
inmensa de preguntas o culpas se nos pueden venir a la mente.
Para mí el caso más
impactante de todos fue y es el de Gabriel el Vikingo y quizás gracias a la cercanía y la claridad con la que siempre
han hablado sus padres del asunto fue que descubrí cuan equivocada estaba
frente a los Sistemas de Retención Infantil (SRI) que solemos usar.
Y aunque me lo pensé
muy mucho… por el daño que les pudiera causar recordar una vez más todo, me
decidí a escribirles para realizarles una entrevista donde poder tener datos
totalmente claros de cómo fue el accidente al completo, porque siempre pueden
quedar dudas sobre si realmente ese final tan trágico se podía haber evitado “simplemente”
cambiándole el sentido de la marcha.
Para comenzar quise
especificar claramente como realizaron la elección de la silla y cuál fue la
elegida. Como podréis ver a continuación lo hicieron comparando y fiándose de
los mismos datos que la mayoría de nosotros hemos mirado… no escatimaron en calidad
ni regatearon en precio, ellos lo hicieron bien… querían seguridad pero se
encontraron con algo totalmente distinto.
¿A
qué edad decidisteis cambiar de silla y por tanto de sentido a Gabriel?
En cuanto cumplió los requisitos por
edad y peso que marcan las recomendaciones de paso de grupo 0 a grupo 1. Sobre
el año, cuando ya no cabía en el grupo 0. Como la inmensa mayoría de los niños
de este y otros países.
¿Qué
marca y modelo elegisteis? ¿Por qué elegisteis esa silla en particular?
Elegimos la Cybex Pallas
2. Por ser en teoría una de las
mejores y más seguras. Tras buscar información en diferentes sitios y
comparar, en aquel momento nos pareció la mejor y más recomendada. Cómo
imaginar que esa elección cambiaría nuestras vidas para siempre...
¿Dónde
la comprasteis (tienda especializada en puericultura, gran superficie…)?
En una tienda especializada, donde no
existían otro tipo de sillas que no fuesen a favor de la marcha.
¿La
persona que os atendió os hablo de la silla en los distintos rankings tipo
RACE, ADAC, etc?
No. A ese respecto ya nos habíamos
informados y creíamos realizar una buena y segura adquisición. Cuando la
pedimos sólo nos preguntaron por el color.
¿Durante
cuánto tiempo usasteis la silla creyendo que habías hecho una buena elección?
Desde que la compramos hasta el día del
accidente. Unos meses.
¿Conocíais
a más personas que la usaran? ¿La recomendasteis?
Que la usaran no, pero si la
recomendamos por el juego que les daba a la hora de jugar sobre la guillotina,
perdón el escudo. Nosotros mismos, llegamos a tener 2, una para cada peque.
Menos mal que aquel día solo iba Gabriel en el coche si no seguro que hubiesen
fallecido los dos...
La Cybex Pallas es una de las sillas más
vendidas y de las mejores valoradas en todos los rankings por lo tanto todo el
mundo espera que viajando en una silla de esa categoría, cumpla con su objetivo
en un accidente al menos de trayecto convencional. Gabriel simplemente volvía
del colegio como cada día… solo que aquel día no fue como los demás.
¿Qué
coche era y que antigüedad tenía? ¿A qué velocidad conducíais? ¿Tipo de
carretera?
Viajábamos en un
Citroën C4 Grand Picasso de aproximadamente dos años a unos 70 Km/h por la
carretera comarcal M-608.
¿Cómo
fue el choque? ¿En qué estado quedó el vehículo? ¿La silla sufrió algún daño
físico?
En una curva otro
vehículo perdió el control y al salirse de su carril impactó con nosotros
frontolateralmente. La parte delantera del coche desapareció y el lateral
izquierdo recibió el segundo impacto del otro vehículo. No así el lado derecho
y menos la parte donde iba colocada la silla de Gabri que quedo intacta como
él. Tan solo una herida en la barbilla y dos contusiones que ni hicieron
hematomas. Eso sí, su cuello se destrozó...
¿Qué
edad tenía Gabriel en el momento del accidente? ¿Qué lesiones tuvo exactamente?
Dos años y medio. Pentapléjia por
decapitación interna. De la C2 que rompió, hacia el cráneo todo se había
estirado de una forma salvaje.
¿Los
demás integrantes del vehículo, creo que eras tú solo Fer, que lesiones
tuvieron?
A parte de todo el
padecimiento emocional y psicológico. Una hernia que invade el canal medular a
la altura de la C6 con alguna protrusión de regalo... Heridas en la pelvis,
piernas, rostro... y una contractura de
retina.
¿Cómo
se debe actuar ante un accidente así? Bajar o no a los niños de las sillas,
etc?
Salvo que desgraciadamente
les pase como a Gabri que tuvo por la fractura del cuello una parada
cardiopulmonar, en cuyo caso no queda más remedio que sacarlo con el mayor
cuidado posible, para realizar las maniobras necesarias para mantener aire y
circulación de sangre en su cuerpo, sobre todo cerebro. Si no, no moverlo,
evitar que muevan el cuello hasta la llegada de los servicios de emergencia y
posterior valoración médica.
Nos gustaría
remarcar que si se va a favor de la marcha hasta en un frenazo el latigazo al
que se ve sometido el escaso cuello de un pequeño puede acarrear lesiones en el
cuello y se debe llevar al niño o niña a que sea valorado por un especialista.
Así como la importancia de saber primeros auxilios y de vez en cuando realizar
uno de los cursos que suelen dar las agrupaciones de protección civil de forma
gratuita por toda la geografía española.
Un
trayecto habitual, un buen coche, una velocidad nada elevada… sin golpe directo
en su zona del coche y su silla intacta… porque entonces el pequeño Gabri no consiguió
salir tan ileso como todo lo que le rodeaba? Realmente se hace “muy difícil” de
entender verdad? Por eso mis siguientes preguntas fueron destinadas a que
respuestas han obtenido posteriormente…
¿Desde
la marca se han puesto en contacto con vosotros para estudiar el motivo de
porque la silla no cumplió la función de salvar a vuestro hijo?
NO, nadie. Me temo que ya saben perfectamente
por qué. De hecho es una realidad que ningún sistema de retención a favor de la
marcha protege contra las lesiones del cuello. Su nombre lo indica sistema de
retención, no sistema de seguridad infantil. En fin...
¿Habéis
emprendido o pensáis emprender algún movimiento legal contra la falta de
información real de la que disponemos los padres sobre la seguridad de nuestros
hijos dentro de un coche?
Por ahora legal no. Por lo que
tenemos entendido la ley no obliga desgraciadamente a que nos informen de
ello. Eso sí no pararemos de luchar por la difusión del peligro que supone
llevar a niños a favor de la marcha. Por Gabri, por nosotros y por todos los
peques de este país.
Esto es
aún más triste si cabe… nos pueden cegar con publicidad contando las “maravillosas
virtudes” que tienen sus productos, los tejidos, los colores, la comodidad… y
no tienen obligación de contarnos que realmente todo eso a la hora de la verdad
no va a servir de nada porque la cabeza de nuestros hijos en caso de accidente
se separará del resto de su cuerpo?
Confiamos en una marca lo más preciado que tenemos en la vida y no son
capaces ni de preocuparse cuando su producto no cumple con las expectativas?
¿Qué
les diríais a todos aquellos padres que aún están a tiempo de decidir por la
vida de sus hijos?
Que abran los ojos.....que reaccionen,
que no sigan sordos a toda la información existente. Que despierten ya. Hay
demasiados intereses económicos sin controles suficientes como para no
dudar de casi todo. Cada día asistimos al descubrimiento de un engaño tras otro
en todo tipo de sectores, alimenticio, salud, banca, textil, motor, etc.
Hoy por hoy y por desgracia a que sospechar de casi todo...
¿Cómo
cambia la vida de una familia tras un suceso así?
Al principio nos unió más si cabe.
Aunque casi ni nos veíamos estábamos totalmente entregados y éramos el pilar
del otro...cuando uno flaqueaba tiraba el otro y viceversa...después de la
muerte de Gabriel todo se volvió más oscuro y la ansiedad, stress y la
depresión hicieron que la relación no pudiera aguantarlo y nuestra familia se
quebró, cómo le ocurre tristemente al 90% de las familias que atraviesan
una situación semejante. Ahora debemos reconstruir nuestras vidas mientras
procuramos que a Lara no le falte amor, alegría y normalidad en su vida...
¿Se
aprende a vivir con una culpa, que a pesar de que sepas que no es tuya
totalmente por desconocimiento en su momento, es imposible no sentirla?
No lo llamaríamos culpa exactamente.
Creemos que hay otros culpables. Aunque a veces sí aparece ese sentimiento
de y si... E intentamos gestionar esa parte de responsabilidad de la mejor
manera posible. Y es duro, durísimo. Pero nosotros no tomamos una decisión
a la ligera...buscábamos lo mejor para Gabriel, y en todo momento y a pesar de
las múltiples búsquedas de información que hicimos pensábamos que estábamos
haciendo lo mejor para él.
¿Qué opináis al respecto… seguimos
tentando a la suerte? Probamos a ver si nosotros somos capaces de aprender a
vivir con ese peso a nuestras espaldas? O mejor dejamos de jugar con la vida de
nuestros hijos y empezamos a pedir y reclamar explicaciones a quienes debemos?
Yo lo tuve claro… 14 meses fueron suficientes tentando a la suerte con la vida de
mi hija y por eso aunque tarde no dude en darle la vuelta, porque nunca es demasiado
tarde para una decisión correcta, si está en juego algo tan valioso.
*****
A
vosotros chicos muchas gracias de nuevo por prestaros a esta entrevista y un
abrazo enorme cargado de ánimo para los tres de corazón. Y no tengáis la menor
de las dudas de que siempre habéis hecho lo mejor para Gabri… como bien decís
vosotros no sois los culpables de que no tengamos la información que deberíamos
tan a mano… ni de que se sigan fabricando estas armas mortales para nuestros
pequeños, hay otros mucho más poderosos que deberían de tomar cartas en el
asunto para que esto no vuelva a suceder jamás, pero mientras sin duda los que
ya tenemos la información no nos vamos a callar… vamos a gritarlo muy alto o a
contarlo bajito según sea necesario pero vamos a intentar que la información
real, la que puede salvar vidas llegue a cada uno de esos padres dispuestos a
escuchar que el ÚNICO sentido seguro para viajar es acontramarcha.
Cuántas veces he leído su historia ya.. y no puedo dejar de emocionarme con él. Allá donde estés chiquito, gracias por mover conciencias. A contramarcha salva vidas.
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